本文是一篇西班牙语论文代写,本文旨在通过研究西班牙语中的词汇层面和语法层面的相互作用,研究西班牙语中的体态再范畴化现象,并回顾汉语中体态再范畴化的表现资源。
Capítulo 1 Conceptos básicos
1.1 El concepto de aspectualidad
1.1.1 La definición de aspectualidad
Para tener una idea panorámica sobre la aspectualidad, es imprescindible averiguar la naturaleza de este concepto, pero eso nos ha resultado una tarea espinosa, porque, antes de nada, podremos darnos cuenta de que encima todos los estudiosos no están de acuerdo de la individualización de aspecto como una categoría gramatical que se distingue de tiempo.
Rojo y Veiga (1999: 2920) indican que la existencia de una categoría gramatical se justifica por su índole autónoma, en la que deben encontrarse “oposiciones específicas no reductibles a otras categorías”. En el caso de aspecto, los dos autores han revisado la correlación entre el pretérito perfecto simple (canté) y el pretérito imperfecto (cantaba), que son el par de contraste más típico y estudiado, y observan que “[n]o existe identidad de contenido temporal” ni “existe una oposición directa en la estructura del sistema temporal” entre ellos, por lo que llegan a la conclusión de que su valor aspectual se puede manifestar simplemente a través de una relación temporal y que el aspecto solo constituye una subcategoría de la de tiempo.
No obstante, en el presente trabajo, abogamos por la existencia de aspecto como una categoría gramatical independiente, a partir de dos consideraciones. Por una parte, el análisis de Rojo y Veiga (1999) se limita al nivel formal, pasando por alto su valor semántico (sobre esta cuestión y el contraste entre el aspecto flexivo y léxico, véase el §1.2 del presente trabajo); por otra parte, estamos de acuerdo con De Miguel (1999: 2991) cuando señala la admisibilidad de ambas formas —el pretérito perfecto simple y el pretérito imperfecto— en oraciones como Cuando volvíamos en tren, {veíamos/vimos} los almendros en flor (De Miguel 1999: 2991), donde la situación expresada por el verbo de la oración subordinada de tiempo (volvíamos) mantiene una relación temporal de simultaneidad con la situación expresada por el predicado de la oración principal en ambos casos (veíamos/vimos), y la diferencia entre ellos no consiste en la relación temporal expresada sino en el modo de concebir el desarrollo de la acción ver. Esto exactamente nos conduce a la naturaleza del concepto de aspecto.
1.2 Los dos componentes de la aspectualidad
1.2.1 El aspecto léxico
El término situación (situation en inglés) es tratado por primera vez en el estudio de aspectos por Comrie (1976) para referirse a una acción o un proceso expresado por el predicado. Smith (1991) ha desarrollado el concepto de situación a base de Comrie (1976) y señala que los receptores de una oración pueden percibir a qué tipo pertenece una situación y los tipos situacionales forman parte de la información aspectual transmitida por una oración. De esta manera, la autora propone el término aspecto situacional (situation aspect en inglés), que forma parte del sistema aspectual de una lengua y con el que se manifiesta el tipo de situación presentada por el predicado de una oración.
Los tipos situacionales, a su vez, clasifica eventos y estado en un nivel que es tan general y abstracto que puede dar cuenta de todo tipo de posibilidades que ocurre (Smith 1991: 28). Asimismo, Vendler (1957) se da cuenta de que las consideraciones del concepto de tiempo no se deben limitan a la discriminación entre el pasado, el presente y el futuro, sino que también hacen referencia a los distintos esquemas temporales que sugieren los verbos diferentes. Por consiguiente, el autor divide las acciones en los siguientes cuatro modos: estados (states en inglés), actividades (activities en inglés), realizaciones (accomplishments en inglés) y logros (achievements en inglés). A base de estos cuatro modos de acción, Smith propone cinco tipos situacionales, añadiendo los semelfactivos (semelfactives en inglés) a los originales cuatro. Además, como la clasificación se realiza en el nivel conceptual, para distinguir las distintas situaciones, Smith (1991) recurre a tres pares contrastivos de rasgos conceptuales, que son [±estática], [±télica] y [±durativa], y llega a establecer un modelo de oposición privativa como se muestra en la tabla 1.
Capítulo 2 La recategorización aspectual en español
2.1 El sistema aspectual en español
2.1.1 Los recursos de manifestación
Aparte de los modelos bien aceptados universalmente que mencionamos como Comrie (1976) y Simith (1991), también existen otros esquemas de clasificación propuestos según diferentes parámetros y, sobre todo, según las lenguas concretas que entran en la investigación. Entre ellos, debido al tema del presente trabajo, hacemos una mención especial al esquema de aspectualidad en español propuesto por De Miguel (1999), que se basa en la propuesta de Maslov (1978: 21; De Miguel 1999: 2992). A diferencia de los autores anteriores, De Miguel (1999) intenta integrar todos los aspectos en español a un mismo marco, observándola por dos niveles: la aspectualidad verbal y la oracional.
La primera se llama verbal porque este tipo de aspectos se representan principalmente por los verbos. En la lengua española, uno de los recursos de manifestación de la aspectualidad verbal es la flexión, a través de la que se forma una oposición entre el perfectivo y el imperfectivo: cantó/cantaba, vivió/vivía, fue/era, etc. Otro recurso equivalentemente relevante es la derivación, que se realiza con la añadidura de ciertos afijos, entre los cuales el prefijo re- tiene su presencia bastante frecuente y detona la intensificación: buscar/rebuscar, peinar/repeinar, tener/retener, etc., o la repetición: conquistar/reconquistar, construir/reconstruir, enviar/reenviar, etc.7 El tercer tipo de la aspectualidad verbal se manifiesta por las propiedades semánticas de los verbos y, en este sentido, el autor coincide con Vendler (1957), Smith (1991) y Oslen (1994) en cuanto a su clasificación de los modos de acción: estados (ser, saber, conocer…), actividades (correr, pintar, cantar…), realizaciones (destruir, construir, establecer…), logros (ganar, morir, alcanzar…) y en la opinión de Smith (1991) también semelfactivos (picar, rascar, parpadear…). El último tipo de la aspectualidad verbal se manifiesta mediante las perífrasis verbales, i.e., ciertas combinaciones de verbos: empezar a + infinitivo (aspecto ingresivo), acabar de + infinitivo (aspecto terminativo), volver a + infinitivo (aspecto iterativo), etc.
2.2 Manifestaciones de la recategorización aspectual en español
2.2.1 Estados y actividades interpretados como realizaciones
Según la definición que exponemos en el apartado anterior, por el aspecto perfectivo entendemos, como observadores de una situación determinada, que una situación se considera una masa holística, en la que se mezclan las distintas fases del desarrollo de la situación; en cambio, por el aspecto imperfectivo nos hace centrarnos en cierta fase del desarrollo de la situación: el inicio, la etapa mediana, o bien el final. Recordaremos que entre los tres rasgos que usamos para diferenciar los cuatro modos de acción está uno que también se relaciona estrechamente con la presencia o ausencia del límite de una situación —la delimitación—. Entonces, cabe preguntarnos qué pasará si combinamos el aspecto perfectivo, que denota la presencia del límite final del desarrollo de una situación, con un verbo [−delimitada], cuya propiedad semántica favorece la ausencia de un límite, situación en la que se produce un desajuste aspectual (aspectual mismatch).
(10) a. Él fue mi mejor amigo, pero ya no. b. Él era mi mejor amigo y todavía lo es. c. *Él fue mi mejor amigo y todavía lo es. d. El chalé perteneció a mi familia, pero ya no. e. El chalé pertenecía a mi familia y sigue así. f. *El chalé perteneció a mi familia y sigue así.
En las oraciones de (10a-c) tiene su presencia el verbo ser y notamos que, cuando está en su forma imperfectiva era, el estado puede continuar desarrollándose, por lo cual, decimos que es una situación [−delimitada]. En cambio, en (10c) vemos que la forma perfectiva de ser no es compatible con el mismo patrón, es decir, en este caso la situación deja de desarrollar al tener lugar, por eso debe de ser [+delimitada].
Capítulo 3 Interacciones entre el aspecto léxico y el aspecto gramatical en chino ..... 42
3.1 El sistema aspectual en chino ......................................... 42
3.1.1 Los recursos de manifestación ...................................... 42
3.1.2 El aspecto léxico ....................................... 43
Capítulo 4 Manifestaciones de la recategorización aspectual en chino ....................... 6
4.1 Una comparación general entre el español y el chino ........................ 66
4.2 El corpus utilizado .................................. 68
4.3 Los recursos de manifestación de la recategorización aspectual en chino ........ 71
Conclusiones ............................. 84
Capítulo 4 Manifestaciones de la recategorización aspectual en chino
4.1 Una comparación general entre el español y el chino
Debido a la larga distancia lingüística existente entre el chino y el español (Lu 2008; 2014), la aspectualidad en ambas lenguas no se manifiestan por los mismos recursos, particularmente en términos del aspecto gramatical. Por ejemplo, de acuerdo con lo que hemos visto en los apartados anteriores, el aspecto perfectivo puede marcarse con la flexión verbal en español, mientras que en chino el recurso principal para la manifestación de esta información aspectual es el uso de ciertas partículas. Intentemos comparar la siguiente oración en chino y su traducción al español.
(37) 这本 书 我 看了 三天 。38 zhe-ben shu wo kan-le san-tian este/a-CLF libro yo leer-ACTL tres-día “Leí este libro en tres días.39”
En la oración original en chino, la partícula actual -le ( 了 ) está precedida inmediatamente por el verbo principal de la oración kan (看) y de esta forma, se manifiesta que la acción de leer se ha producido de facto, i.e., esta combinación entre el verbo y la partícula presenta el aspecto actual, que forma parte del aspecto perfectivo en el sistema aspectual en chino. Mientras tanto, en la traducción correspondiente en español, notaremos que la misma información de que la acción de leer realmente tiene lugar se manifiesta mediante el sufijo -í, que es la marca del aspecto perfectivo (indicativo pretérito perfecto simple) en español.
Conclusiones
Este trabajo tiene como finalidad estudiar el fenómeno gramatical de recategorización aspectual en español centrándose en las interacciones entre el aspecto léxico y el aspecto gramatical en esta lengua y revisar los recursos de manifestación de la recategorización aspectual en chino. La investigación se encuadra en la teoría de dos componentes de Smith (1991), según la que la aspectualidad se compone del aspecto léxico y el aspecto gramatical.
A partir de la consideración de que la premisa de la recategorización aspectual consiste en la existencia de un desajuste entre la propiedad semántica de una unidad léxica y su forma gramatical, se han analizado respectivamente la combinación entre una situación no delimitada (un estado o una actividad) y el aspecto perfectivo y entre una situación delimitada (una realización o un logro) y el aspecto imperfectivo en español. Se ha descubierto que cuando una situación no delimitada se combina con el aspecto perfectivo, tiende a interpretarse como una realización, mientras que una situación delimitada presentada en su forma imperfectiva tiende a considerarse actividad. Tales interacciones entre el aspecto léxico y el aspecto gramatical también relevan, por otra parte, la relación jerárquica entre los dos: el aspecto gramatical aporta significado aspectual externo, que es capaz de modificar la interpretación de los rasgos temporales del aspecto léxico —el aspecto interno—.
参考文献(略)